Arduo tema el de mañana en nuestro espacio dentro de "Protagonistas" en Punto Radio Córdoba... Un pequeño homenaje a la traducción poética que hizo Poe de su personalísimo universo íntimo, un espacio que partía de una percepción de la realidad, prohibida, nunca aceptada, la cual dañaría de muerte a este genio sin tacha lentamente... Hasta él, toda una tradición culta y popular que ha abordado el espacio de lo desconocido; desde su alargada sombra de ciprés delibesiano, demasiado ruido ("tanto y tanto ruido"...) en forma de best-sellers, espectáculos fílmicos que buscan la taquilla y pocas ocasiones en las que la herida, la verdadera marca del artista, del creador, se deje ver.
Por suerte, en la actualidad, algunos creadores demuestran que es posible devolver el concepto del "terror" a su lado profundo, más allá del cansino susto de llamadas intempestivas, japonesas recienlevantadas, bandas sonoras rimbombantes que preanuncian torpemente la hora del respingo en la butaca... La mirada de Tim Burton, las incursiones de Polanski o Branagh (incluso las de Jordan o Coppola) en tales asuntos demuestran que el verdadero espanto no sabe de sangre ni de espesas persecuciones de muertos vivientes u otras criaturas, sino que, aun creando personajes "dañados" por la propia naturaleza, la dimensión de éstos se alza sobre la anécdota.
Será una oportunidad maravillosa para recordar que la auténtica calidad no se desgasta, no es fruto del momento... ¿Sigue o no sigue siendo tremendamente terrorífica La semilla del diablo del 86?
Por suerte, en la actualidad, algunos creadores demuestran que es posible devolver el concepto del "terror" a su lado profundo, más allá del cansino susto de llamadas intempestivas, japonesas recienlevantadas, bandas sonoras rimbombantes que preanuncian torpemente la hora del respingo en la butaca... La mirada de Tim Burton, las incursiones de Polanski o Branagh (incluso las de Jordan o Coppola) en tales asuntos demuestran que el verdadero espanto no sabe de sangre ni de espesas persecuciones de muertos vivientes u otras criaturas, sino que, aun creando personajes "dañados" por la propia naturaleza, la dimensión de éstos se alza sobre la anécdota.
Será una oportunidad maravillosa para recordar que la auténtica calidad no se desgasta, no es fruto del momento... ¿Sigue o no sigue siendo tremendamente terrorífica La semilla del diablo del 86?
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