Continuación de un pequeño tributo a Octavio Paz. Declaración de intenciones de un poeta desde la tumba (he dedicado un buen rato a distribuir los versos, que van binariamente alternados entre margen izquierdo y central con variaciones, pero parece que no me permite el formato. Mis disculpas).
TUMBA DEL POETA
TUMBA DEL POETA
El libro
el vaso
el verde obscuramente tallo
el disco
lecho de la bella durmiente
la música
las cosas anegadas en sus nombres
decirlas con los ojos
en un allá no sé donde
clavarlas
lámpara lápiz retrato
esto que veo
clavarlo
como un templo vivo
plantarlo
como un árbol
un dios
coronarlo
con un nombre
inmortal
irrisoria corona de espinas
¡Lenguaje!
El tallo y su flor inminente
sol-sexo-sol
la flor sin sombra
la palabra
se abre
en un allá sin donde
extensión inmaculada
transparencia que sostiene a las cosas
caídas
por la mirada
levantadas
en un reflejo suspendidas
Haz de mundos
instantes
racimos encendidos
selvas andantes de astros
sílabas errantes
marea
todos los tiempos del tiempo
SER
una fracción de segundo
lámpara lápiz retrato
en un aquí no sé donde
Un nombre
comienza
asirlo plantarlo decirlo
como un bosque pensante
encarnarlo
Un linaje comienza
en un nombre
un adán
como un templo vivo
nombre sin sombra
clavado
como un dios
en este aquí sin donde
¡Lenguaje!
Acabo en su comienzo
en esto que digo
acabo
SER
sombra de un nombre instantáneo
NUNCA SABRÉ MI DESENLACE
Octavio Paz
Octavio Paz
1 comentario:
Estas heridas no duelen querida Angie!
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