Lástima que este film haya quedado, a líneas generales, como aquella pifia de Almodóvar al contar con alguien como Bosé... La verdad es que su interpretación no es ninguna maravilla pero, en fin, en este caso, cumple, y la calidad del film hace de éste un detalle mínimo... Más daño provoca en el espectador Miriam Díaz Aroca, sólo de recordarla diciendo eso de "le mató, le mató", me da ganas de matarme a mi también.
Por lo demás, esta película planea magistralmente sobre otra joya de Bergman, Sonata de otoño, mediante la intertextualidad externa y explícita que el personaje interpretado por Victoria Abril pone de manifiesto al comparar de manera concreta la situación de ella con respecto a su madre con la que viven los seres creados por el sueco con Liv Ullman e Ingrid Bergman al frente.
Almodóvar hace aquí su propia sonata, ideal base para él por tratarse tb de una película que habla de mujeres y mujeres, por ser puro diálogo e introspección al más puro estilo de Ingmar, y en ese camino aporta nada menos que su peculiar universo, su estética, los seres contradictorios y pasionales que lo habitan y por supuesto, la intensidad de las relaciones que se desatan en él... Dos relaciones madre e hija paralelas, cómo de golpe un abandono maquillado durante años explota arrasando los cimientos de un espacio supuestamente feliz que no es tal: en la sueca, con esa hermana enferma; en la española, con el trágico suceso que determina la resolución argumental del film... Rebeca, por debajo de esa vida supuestamente de lujo interno y externo, se enfrenta al desafío de sacar a la luz su verdad, y será precisamente esto lo que abrirá otro hilo de luz en el camino.Todo un círculo que busca su término y que está lleno de pasajes memorables en ambos casos y de unas interpretaciones (los dos tandems se salen) sublimes (Eterna Marisa Paredes que por fin con este papel es reconocida como ya se merecía)... Cine de autor en estado puro, reflexión de alcance universal sin pretensión extra, maravilloso ejercicio ante la arriesgada empresa de reinterpretar al insuperable maestro... Otro regalo de Almodóvar a la historia del cine que ni siquiera los errores de casting pueden empobrecer y que merece la pena revisionar.
2 comentarios:
Talmente de acuerdo. Si bien Almodóvar está lleno de referencias y homenajes, éste puede ser el más directo y a la vez el más sutil de ellos, ya que la película (y en general Bergman) es tristemente poco conocida. Quizá a alguien le ha motivado para ver la pieza genial de Bergman, y entonces habrá merecido la pena, sin desmerecer por supuesto esta obra de arte de Almodóvar, en mi opinión de sus mejores películas, a pesar de los señores Bosé y Aroca.
Almodovar es un gran director y Tacones Lejanos una de sus peliculas que más me gusta.
Saludos
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